Conoce a quienes inspiran nuestros proyectos en la Región de Valparaíso
Los proyectos de Conavicoop tienen una característica especial. Cada uno, a través de su nombre, rinde homenaje a grandes personajes relevantes para la cultura y la historia de Chile.
Te invitamos a repasar conocer a quienes inspiran los nombres de nuestros actuales proyectos ubicados en la Región de Valparaíso: Carmen Bascuñán y Alberto Blest Gana.
Alberto Blest Gana, considerado el padre de la novela en Chile, nació en junio de 1830. A los 13 años ingresó a la Escuela Militar, graduándose en 1847 de Subteniente de Ingenieros, lo que le permitió viajar a Francia a perfeccionar sus estudios. Regresó a Chile en 1851 para dedicarse a la educación como profesor de Topografía en la Academia de Guerra. En 1852, Blest Gana levantó el plano de la capital del país por orden del Gobierno. En 1928, después de haber seguido dedicado a la educación y las armas, revalidó sus estudios cursados en Francia a través de la Universidad de Chile recibiendo el título de Agrimensor, un equivalente de la época a Ingeniero.
Se casó el 12 de octubre de 1854 con Carmen Bascuñán y tuvieron tres hijos. En 1864 el presidente José Joaquín Pérez lo nombró Intendente de Colchagua siguiendo una carrera política y diplomática hasta 1890, año en que se retira.
Siempre estuvo ligado a las letras, fue el creador de la novela costumbrista. En su obra intenta reflejar la vida en Chile desde la Independencia hasta comienzos del siglo XX. Su carrera literaria comenzó escribiendo para revista El Museo, para luego crear su primera novela, ‘Una escena social’ (1853).
La historia de la sociedad chilena por primera vez era retratada en páginas brillantes, saturadas de gracia e ingenio. Luego vendría ‘Los desposados’ y ‘El Loco Esterar’, para dar paso a su obra icónica ‘Martin Rivas’, en 1862, considerada la primera novela realista escrita en Chile. Un año después, publicaría ‘El ideal de un Calavera’, y así continua su exitosa carrera literaria. Entre sus últimas creaciones está ‘El loco estero’ (1909) y ‘Gladys Fairfield’ (1912)
Alberto Brest Gana falleció en París, el 9 de noviembre de 1920, a los 90 años.
Carmen Bascuñán Valledor pertenecía a la clase alta santiaguina y se casó con Blest Gana para acompañarlo por 57 años, aunque no solo en la categoría de esposa abnegada y buena madre como se acostumbraba en la época, Carmen también inspiraba sus obras siendo la musa para la primera novela romántica del escritor. Además de consejera y confidente, realizaba labores de secretaria, por lo que parte importante de las obras de Blest Gana fueron escritas bajo dictado por la mano de Bascuñán. Desaparecida la admirable compañera en que él apoyaba sus vacilaciones de anciano, ya las manos eran incapaces de seguir el ritmo todavía joven de su imaginación y le faltaban las de doña Carmen para tomar el cuidadoso dictado. Aunque le sobrevivió nueve años, con la esposa murió el novelista.
